
Los escritores que realizan
estos servicios de elaboración de contenido para otras personas, sin que su
nombre aparezca como autor son llamados de diversas maneras: escritor fantasma,
escritor en negro, ghostwriter o negro literario.
El escritor fantasma es un
profesional que tiene un extenso registro de escritura, además de amplia
cultura y vocación de servicio, con lo cual ayudará al cliente a encontrar la
mejor manera de comunicar lo que tenía en mente, pensando siempre en el público
objetivo.
Es crucial que el escritor
fantasma se reúna con quien desea el servicio, no solo para las entrevistas con
las que compilará la información para elaborar el contenido, sino para explicar
al cliente el proceso, determinar los tiempos y llegar a un acuerdo del
producto deseado. Estas reuniones también son importantes para que el escritor
capte el tono natural de su contratante (directo, metafórico, académico,
misterioso, etc.), así como las maneras de pensar y sentir, de manera que no se
evidencia incoherencia entre el autor que firmará el libro y el espíritu de lo
publicado.
Un escritor fantasma está
preparado para escribir autobiografías, cuentos, novelas (en los diversos
géneros), además de autoayuda, poemarios, guiones de cine o teatro, manuales y
hasta ensayos; sin embargo, cada cual suele especializarse en algunos géneros o
encargos en especial que han ido trabajando a lo largo de su carrera.
El escritor fantasma, como
bien señala el apelativo, después de escribir el libro encargado y cerrar con
satisfacción el trato, no volverá a aparecer en escena más allá del éxito que
pueda lograr el libro, pues nuestro objetivo central, como escritores fantasmas
es que el autor quede satisfecho con el encargo entregado.
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